Sonríe a la vida.

Sonríe a la vida.

lunes, 1 de agosto de 2011

Tengo ganas de ti.

Necesita estar solo. Luego se apodera de él un extraño sufrimiento. No lo necesita. Está solo. Aquella idea lo hace sentirse aún peor. No tiene hambre, ni sueño, no siente nada. Permanece así boca abajo. Sin saber por cuánto tiempo. Paulatinamente, vuelve a ver aquella habitación en días más felices. Cuántas veces, por la mañana, al despertarse, a encontrado sus pendientes sobre su mesita; cuántas veces su reloj; cuántas veces han estado juntos en aquella cama, abrazados, enamorados, deseándose. Sonríe. Recuerda sus pies fríos, aquellos diminutos dedos helados que ella apoyaba sobre sus piernas, más calientes. Después de haber hecho el amor, cuando se quedaban allí, charlando, mirando la luna por la ventana, la lluvia o las estrellas, igualmente felices, ya hiciera frío o calor. Acariciándole 
el pelo sin .importarle lo que sucediese fuera

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